17 de abril de 2011

LLueve

 
 
LLueve, siento que llueve y da la casualidad que esta vez junto andás por aquí. 
Llueve, miro que llueve, huyen los pájaros y escriben una ve corta en lo gris.
Voy a dejar la persiana a medio abrir, nos va a llegar un olor a tierra mojada
con recuerdos de infancia. Negro se pone el cielo, se hace de noche de
golpe, y no son ni siquiera las tres. Llueve, corazón llueve, giro y ya estás en
la cama, riendo totalmente en piel. Voy a apagar los teléfonos, la luz, va a
comenzar este festival de los cuerpos de los besos hambrientos y después
sé que vas a fumar en silencio con aires de actriz, nadie va a hablar, vamos
a oír la canción grave del mundo allá al fondo, lejos. Suerte, tuvimos suerte,
era una tarde cualquiera y la lluvia la volvió canción. Pasarla así le hace bien
al corazón, poder salir de los jefes y los empleos, de las manos del tiempo.
El color rojo de la tempestad, cuando asoma un brazo el sol incendia tus ojos

No hay comentarios:

Publicar un comentario